La estructura se hallaba a unos ocho metros de altura y por poco no impactó en un peatón. El albañil que trabajaba sobre el tablón salió ileso gracias a que tenía puesto un arnés.


A poco más de un mes de ocurrido el derrumbe que le costó la vida a ocho obreros que trabajaban en un edificio de San Martín al 600, ayer por poco sucede una nueva tragedia a escasos metros de allí. Es que en una edificación situada por la misma calle, en su intersección con Tucumán, se desplomó un andamio desde un segundo piso.

En esta ocasión no hubo que lamentar víctimas porque el operario que trabajaba sobre ese tablón tenía colocado un arnés.

El hecho sucedió a las 16:30 aproximadamente y fue narrado a época por un vecino del barrio Cambá Cuá, al que casi aplasta la estructura, que según sus palabras cayó al vacío desde una altura estimada en unos ocho metros.

“Me salvé porque no era mi hora nomás. Venía de comprar un par de zapatos en el centro y me dirigía a mi casa, caminaba por la vereda de San Martín e iba a doblar por Tucumán cuando de golpe sentí un ruido fuerte, me llovieron cascotitos y se levantó una polvareda terrible”, explicó a este medio Argentino Villalba, testigo directo del suceso.

El hombre tiene 71 años y vive por Bolívar a escasas cuadras del lugar del desplome. “Me hizo acordar a lo que ocurrió hace poco con los obreros. El albañil quedó colgado del arnés y por eso se salvó. Vino el capataz y enseguida lo ayudaron. También levantaron la madera del piso en pocos minutos para que esto no genere todo un revuelo”, enfatizó Villalba.

Ante el estruendo y la polvareda, una vecina salió en ayuda de Villalba temiendo una nueva desgracia. “La señora me contó que tiene todo el piso y vereda rotos por las piedras que caen de la obra”, amplió el mencionado. Los habitantes de las viviendas lindantes confirmaron el hecho pero desde el anonimato.

Jueves, 3 de mayo de 2012