Heredera de una fortuna estimada en 30.000 millones de dólares, la australiana Gina Rinehart le habló a los "envidiosos". Pidió también bajar el salario mínimo. Rinehart, heredera y jefa del grupo Hancock Prospecting, es la mujer más adinerada del planeta, según la publicación Business Review Weekly."No hay una receta para volverse millonario", escribió Rinehart en una revista financiera. Y agregó: "Si se sienten envidiosos de los que tienen más dinero que ustedes, no se queden sentados quejándose. Hagan algo para ganar más, pasen menos tiempo bebiendo, fumando y charlando, trabajen más"."Conviértanse en una de esas personas que trabajan duro, invierten y construyen, y al mismo tiempo crean empleo y oportunidades para los demás", añadió la rica heredera.Además, Rinehart criticó las políticas "socialistas" del Gobierno australiano que debería, según ella, disminuir el salario mínimo y los impuestos para atraer más inversiones.Pero como era de esperar, la respuesta a estos polémicos dichos no tardaron en llegar. Y no sólo porque en el pasado ya evidenció una animadversión hacia sus hjos y la posibilidad de que, como alguna vez le sucedió a ella, hereden todo su dinero.
El ministro de Finanzas de Australia, Wayne Swan, virulento enemigo de los multimillonarios australianos que luchan contra el impuesto minero y la nueva tasa carbono en vigor desde el 1º de julio, criticó duramente las palabras de Rinehart.
"Estos comentarios son un insulto para los millones de trabajadores australianos que trabajan y sudan sangre para alimentar a sus hijos y pagar las facturas", contestó el funcionario.
Por su parte los ecologistas, aliados del Gobierno, se refirieron a Rinehart como una mujer "que le debe su fortuna a su familia".
Viernes, 31 de agosto de 2012