Tal como se había anticipado, a última hora de ayer se realizó la prueba de sonido en el Hogar Escuela para evaluar el impacto que tendría la realización de eventos en el Hospital Pediátrico "Juan Pablo II", lindero con el establecimiento, y los resultados no fueron favorables para las pretensiones de los empresarios que organizan recepciones.
Las mediciones realizadas arrojaron un resultado de 67 decibeles. El Código de Nocturnidad sólo permite 45 y, en cercanías de hospitales, no más de 35.
Tal como se había anticipado, a última hora de ayer se realizó la prueba de sonido en el Hogar Escuela para evaluar el impacto que tendría la realización de eventos en el Hospital Pediátrico "Juan Pablo II", lindero con el establecimiento, y los resultados no fueron favorables para las pretensiones de los empresarios que organizan recepciones.
La medición arrojó un resultado de 67 decibeles, cuando el Código de Nocturnidad permite un tope de 45, y en el caso de establecimientos pegados a hospitales, no más de 35.
"El volumen que utilizan ellos es alto, le pedimos que probarán los equipos y que el locutor hablara suele hacerlo al animar las recepciones", comentó la directora de Análisis y Evaluación de Impacto Ambiental de la Municipalidad, Teresa Monjo, a diarioepoca.com. “Dentro del Juan Pablo se superaron holgadamente los 45 decibles”.
De la prueba participó también el subsecretario de Medio Ambiente, Diego Soto, el director de Saneamiento, Raúl Morando, así como el representante de la empresa “Starlight”, Luis Esquivel, y el presidente de la cooperadora del Hogar Escuela.
Si bien hoy debe presentarse los informes con los resultados, es casi un hecho la prohibición no sólo para el Hogar Escuela, sino también para el Club Juventus, por la afectación que cualquier evento puede producir en las instalaciones del Hospital Pediátrico.
Ya el secretario de Salud, Roberto Jabornisky, había anticipado el cumplimiento de la Ordenanza Municipal sobre el tema, que data del año 1984, que, entre otras restricciones, impedía la realización de fiestas en cercanías de hospitales.
Jabornisky es, además, médico terapista pediátrico y realizó por varios años guardia en el Unidad de Cuidados Intensivos del Juan Pablo II, ubicada en el ala del establecimiento más cercada al Hogar Escuela.
“Con el tiempo la ciudad creció muchísimo, se vino un caos de construcción y se levantó un hospital a pocos metros del salón del Escuela. Cuando se realizan fiestas en dicho salón, los ventanales del Hospital Pediátrico vibran”, afirmó.
Habrá que ver entonces cómo continúan las discusiones que hoy involucran a la Federación de Comparsas y Agrupaciones Musicales (Fecam), a los miembros de Unidos por el Silencio, y a los empresarios de organización de eventos nocturnos con los funcionarios de la Municipalidad.
Jueves, 6 de septiembre de 2012