Un par de horas en la playa Arazaty o un paseo por la Costanera terminan en drama para una legión de chaqueños al momento de regresar a casa. La demanda supera al servicio.


Ayer, en horas de la tarde, viajar a Corrientes desde Resistencia en colectivos volvió a convertirse en una drama y la situación empeoró en el regreso a la capital chaqueña. La demanda superó todas las previsiones del servicio.

Las unidades partían repletas desde el inicio del recorrido en avenida Las Heras y Cervantes, quedando en las paradas numerosos pasajeros, tanto en el ramal directo por avenida Sarmiento como el que tiene salida por Barranqueras.

“La gente se enoja, insulta y hasta arrojan cascotes contra los coches y eso es peligroso” comentó un chofer a La República.

Anoche, en el puerto Corrientes, la fila se extendía por unos 200 metros, cuando aún no había finalizado la actuación del conjunto La Mosca, que actuó con entrada libre en la playa Arazaty.

Como el domingo anterior, la empresa chaqueña Navarro Hnos. una de las que tiene el servicio interprovincial, reforzó la prestación con más de 18 unidades y Ticsa extendió su turno normal. La policía colaboró en el puerto para evitar dificultades con los exaltados pasajeros.


Lunes, 21 de enero de 2013