La celebración comenzó en la Iglesia Jesús de Nazareno, con la bendición de ramos a cargo del monseñor Andrés Stanovnik para finalizar con la homilía. Luego los fieles alzaron sus ramos para peregrinar hasta la Iglesia Catedral, donde se realizó la celebración eucarística.
Como todos los años cientos de fieles se reúnen para celebrar el Domingo de Ramos, donde se conmemora la entrada mesiánica de Jesús de Nazaret en Jerusalén para dar comienzo así a su pasión y muerte en la cruz. Por ello hoy se da inicio a la Semana Santa.
Alrededor de las 10 comenzó la bendición de ramos en la Iglesia Jesús Nazareno, bajo la homilía presidida por el monseñor Andrés Stanovnik. Luego la multitud siguió a la cruz bajo la canción “Bendito es el que viene en nombre del señor”, hasta la Iglesia Catedral donde se celebró la misa central.
En la homilía previa a la procesión, Stanovnik explicó que tomar hoy el ramo es manifestar públicamente con las palabras del Papa Francisco, que no es lo mismo haber conocido a Jesús que no conocerlo, no es lo mismo caminar con Él que caminar a tientas, no es lo mismo poder escucharlo que ignorar su Palabra, no es lo mismo poder contemplarlo, adorarlo, descansar en Él, que no poder hacerlo. No es lo mismo tratar de construir el mundo con su Evangelio que hacerlo sólo con la propia razón. El verdadero peregrino y misionero, sabe que Jesús camina con él, habla con él, respira con él, trabaja con él.
“Preparemos así nuestro corazón para vivir con intensidad los próximos días de la Semana Santa. Levantamos ahora nuestros ramos llevando la alegría de la fe por las calles de nuestra ciudad, aclamando con toda la Iglesia: Bendito el que viene en el nombre del Señor”, finalizó para luego dirigirse a la Iglesia Catedral.
Misa, Domingo de Ramos
Misa central en la Iglesia Catedral por el Domingo de Ramos
Donde al finalizar su homilía en esta misa central expresó: “Al iniciar esta semana, en la que recorreremos piadosamente los grandes momentos en los que se apoya nuestra fe, hagámonos algunas preguntas. Por ejemplo, ¿qué haré en los próximos días para vivir más intensamente mi vida cristiana? ¿Estoy firmemente decidido a participar de las celebraciones principales de esta semana? ¿Le dedicaré más tiempo para estar con Dios, escuchar su Palabra, entrar en alguna iglesia y detenerme frente al Santísimo para adorarlo? ¿Ante él, que siempre perdona al que se arrepiente de corazón, estoy dispuesto a acercarme a aquella persona de la que estoy distanciado? Probablemente conozca personas que están pasando necesidades más
Lunes, 14 de abril de 2014
