El triunfo contra Boca, en el Monumental, con un tiro libre de Franco Mastantuono, estaba en la nómina de las buenas sensaciones. Hasta que Platense le puso un freno: lo eliminó en los cuartos de final del torneo Apertura.
River terminó primero, es cierto, en el Grupo B. Sin embargo, no tendrá una posición de privilegio rumbo a los octavos de final de la Libertadores, en cuanto a la definición como local. Está debajo de Palmeiras y de San Pablo, como “mejores primeros” y lo pueden pasar varios más, como Racing y Vélez, entre otros.
El Monumental siempre es una fortaleza para el equipo millonario, más allá del despiste contra Platense y el 1-1 contra Universitario, con goles de Facundo Colidio y Jairo Concha, con complicidad de Franco Armani.
Extravió el gigante la fórmula del buen gusto, otra vez apagados Driussi, Colidio y demasiado solo Mastantuono. Y alarma atrás: ninguno de sus integrantes ofrece garantías. Sobre todo, los centrales, Chcino Martínez Quarta y Pezzella, habitualmente inseguros y faltos de confianza.
Se viene el Mundial de Clubes. Y luego, los mano a mano de la Copa Libertadores, lo que más le interesa, con la vieja estirpe de Marcelo Gallardo en la conducción.
Miércoles, 28 de mayo de 2025