El Municipio capitalino aclaró que no debe abonarse monto alguno, y si el contribuyente lo desea puede simplemente “colaborar”. Ante la proximidad de la Fiesta del Chamamé, el problema de los “trapitos” vuelve al tapete de lapolémica.
El pasado sábado uno de los periodistas de época comprobó la manera en que proceden algunos “trapitos”. Un grupo de jóvenes descendió de un automóvil y un cuidador le comunicó que el servicio valía 10 pesos, situación que indignó a los integrantes del rodado. A la hora de pagar decidieron cumplir por temor de sufrir algún tipo de daño en el automóvil.
“Queremos remarcar que la gente tiene que saber que no debe abonarse un monto específico, si los vecinos de la ciudad o vecinos quieren colaborar lo pueden hacer con el monto que uno considere”, dijo a época la secretaria de Gobierno Cecilia Custidiano.
En ediciones anteriores, los asistentes a la Fiesta Nacional del Chamamé se quejaban por la tarifa exigida por los denominados “trapitos” o cuidadores de vehículos. Ante estos reclamos la actual gestión comunal decidió rediseñar el sistema y exigir a cada uno de los que iban a cumplir esta función certificado de buena conducta y de domicilio.
Estos requisitos también serán indispensables en la edición 23 que comienza el 9 y se extiende hasta el 20 de enero.
Lunes, 7 de enero de 2013