El incidente ocurrió en la ciudad de Rivne, oeste de Ucrania. Según la abuela, se encontraba sola en su habitación y se inclinó demasiado cuando fue a cerrar la ventana y ese momento cayó.
La anciana, de 97 años, dijo que se asomó "demasiado" y que por eso se fue a pique. El motor del acondicionador le salvó la vida.
Para su suerte quedó colgando de uno de los soportes del aire acondicionado y reunió las fuerzas necesarias para aguantar y esperar la ayuda.
Mientras ella colgaba del motor, los vecinos informaron al servicio de socorro local sobre el acontecimiento, que se produjo en el cuarto piso del edificio. Los rescatistas tardaron unos minutos para llegar con escaleras y cuerdas.
Uno de los socorristas sujetó a la anciana, al tiempo que el otro la arrastró hacia el interior del apartamento sin mucho éxito. Minutos más tarde, llegó un camión de bomberos con una escalera y finalmente los tres hombres consiguieron dejar a la abuela en su habitación sana y salva.
Toda la operación duró menos de diez minutos. Los médicos examinaron a la rescatada y dijeron que se encontraba en perfecto estado.
Jueves, 18 de abril de 2013