Cientos de fieles coparon el estadio del Club Juventus para ver la obra La Pasión de Cristo, representada por la comunidad de San Pantaleón. Monseñor Andrés Stanovnik participó de la presentación. En el despliegue actoral, de vestuario y sonido, también pidieron por el Papa.
Habían pasado algunos minutos después de las 21,30 cuando las luces se atenuaron para dar pie al ingreso de los actores. Rodeado de hombres y mujeres vestidos de la época y con ramos en las manos, Jesús entró a la cancha del Club Juventus, ataviado de túnica blanca.
La tribuna principal del estadio, habilitada para el evento, estaba colmaba. Cientos de fieles concurrieron a la presentación por cuarto año consecutivo del acto sacramental de “La Pasión de Cristo”, obra musical de Alejandro Mayol que requirió de la participación de unos cien vecinos de la parroquia San Pantaleón, bajo la dirección del padre Antonio Rossi.
El reestreno se realizó a modo de apertura de las actividades organizadas por el Arzobispado de Corrientes por motivo de Semana Santa que, según dicta la tradición litúrgica, inicia este Domingo de Ramos y culmina con la máxima celebración de la fe cristiana, la Pascua.
La representación de la Pasión tiene como finalidad revivir el espíritu de religiosa reflexión. En la noche del viernes congregó a cientos de fieles, familias enteras que coparon la tribuna del club. Entre el público estuvo presente el arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik, acompañado por miembros del clero, entre ellos el vicario general, padre José Billordo.
La obra presentó 15 cuadros desde la entrada de Jesús a Jerusalén hasta la crucifixión, muerte y resurrección, según habían informado a El Litoral. No sólo planteó un despliegue escenográfico, de luces, utilería y de vestuario, sino también de sonido. Propuso un acompañamiento musical de tinte folklórico, con la inclusión de milongas y la introducción de danzas típicas, entre ellos unos pasos de chamamé, y contemporáneas.
Así, con milonga de fondo, podría verse la última cena, emulando el cuadro de Leonardo Da Vinci y el arresto de Jesús en el Monte de Olivos. Quizás una de las escenas más llamativa fue la muerte de Judas Iscariote. Atravesado por la culpa, se colgó de un árbol, con la guía de espíritus oscuros que danzaron hasta su final.
Cada escena culminaba con un relato, reflexión e intenciones de oraciones. Uno de los mensajes después de la muerte de Judas fue precisamente “el de no vender al hermano por el capital”.
Además, se pidieron plegarias por el papa argentino Francisco para que posea fortaleza en el ejercicio de su ministerio petrino.
La Pasión volverá a ponerse en escena el próximo viernes santo a las 21,30 esta vez en el patio de la parroquia del santuario de San Pantaleón en el populoso barrio Laguna Seca.
Este es uno de los espectáculos culturales y religiosos programados para Semana Santa. La agenda incluyen una muestra fotográfica, exposiciones en las escuelas y un vía Crucis por la costanera.
Lunes, 25 de marzo de 2013