Hay casos donde los consumidores no pueden adquirir algunos productos de primera necesidad si no acceden a llevar otras "ofertas" de las casas.
"Yo necesito aceite, no un puré, pero no te dejan y te avisan recién cuando estás en la caja", fue el reclamo puntual de una mujer que hacía fila para pagar.
A la permanente suba de precios que los vecinos deben afrontar casi a diario, ahora se suman también las condiciones que los comerciantes les exigen para que puedan acceder a distintos productos. Además de indicar que algunas mercaderías sólo pueden ser compradas por unidad, también los "obligan" a llevar otras "ofertas" para poder pasarlas por la caja.
EL LIBERTADOR ya hizo referencia en otras oportunidades a casos puntuales de los comercios, como los de la harina, el aceite o el azúcar, donde los consumidores no pueden llevar más de una o dos unidades por persona o grupo familiar. Sobre esta situación, los referentes de las principales cadenas respondieron que se trata de medidas de control del stock, debido a la falta de abastecimiento de algunas marcas.
Sin embargo, en las últimas semanas comenzaron a registrarse quejas puntuales respecto de "abusos", derivados del caso anterior. En un supermercado de la zona céntrica, por ejemplo, la condición para la venta de una botella de aceite, de cualquier marca y cantidad, es la compra de dos paquetes de puré de tomates. Este caso fue comprobado por este medio en una visita a ese local, ubicado sobre la peatonal Junín, frente a la plaza Vera.
En este lugar en particular, los compradores deben dejar el envase de aceite en el mostrador si no acceden a comprar los otros dos productos. "Yo necesito aceite, no un puré, pero no te dejan y te avisan recién cuando estás en la caja", expresó una mujer que hacía fila para pagar por otras mercaderías.
En efecto, un cartel en cada una de las cajas registradoras advierte: "Estimado cliente: para llevar un aceite de girasol deberá agregar dos puré de tomate Molto de 520 gramos". La cajera respondió que se trata de una disposición de la empresa dispuesta hace unos días y que no podía cobrar un producto sin los otros.
RECLAMO, PERO
DECISIÓN FIRME
El malestar de los consumidores sobre esta situación motivó los reclamos, pero a pesar de todo el anuncio sigue firme sobre el mostrador.
La situación se da pese a los permanentes controles que realizan los inspectores de la Subsecretaría de Comercio y Defensa al Consumidor de la Provincia. "Sin embargo, hay cosas que se nos escapan y es por ello que pedimos a la población que acuda a nosotros y radique las denuncias para que podamos atenderlas", indicó una fuente de la institución.
En este caso se trata de un hecho en particular. Pero la práctica se va transformando en algo común en otros comercios de la zona y es más evidente en los comercios barriales, donde los precios son todavía más elevados.
"Venimos hasta los supermercados para no tener que comprar en el kiosco, donde nos cobran mucho más caro y ni siquiera respetan los precios de las etiquetas. Pero nos encontramos con que acá tenemos que llevar cosas que no teníamos previsto llevar para que nos vendan", señaló otro comprador.
HERRAMIENTA PARA USUARIOS
La semana pasada, a través de un comunicado de prensa, la Subsecretaría de Comercio y Defensa del Consumidor, a cargo del doctor Juan José López Desimoni, dio los detalles de la Resolución 056/2013, donde se establece la obligatoriedad de colocar en todos los locales comerciales de la provincia, en un lugar visible, un cartel con la leyenda: "Señor consumidor o usuario, ante cualquier duda o reclamo diríjase a la Subsecretaría de Comercio y Defensa del Consumidor de la Provincia de Corrientes". Y se completa con los datos de contacto. Una de las vías es el teléfono 03794-476026/6, la página www.consumidorctes.com.ar, o al Facebook del organismo: defensa del consumidor corrientes. La oficina se encuentra sobre la calle Pellegrini al 1.034.
Martes, 28 de mayo de 2013