La fiscalía los acusa de encubrimiento agravado por la tenencia y escondite de la obra "El Retrato de una dama". Les prohibieron salir del país por seis meses.
Patricia Kadgien, la hija del jerarca nazi Fiedrich Gustav Kadgien, y su marido, fueron imputados por encubrimiento agravado de robo en el contexto de genocidio, por el caso del cuadro robado a un galerista judío durante la Segunda Guerra Mundial. En los próximos días se determinará si la obra "Retrato de una dama", por pedido del fiscal del caso, es enviada al Museo del Holocausto en Buenos Aires.
Mientras tanto, el juez federal de Garantías de Mar del Plata, Santiago Inchausti, puso el cuadro a disposición de la Corte Suprema de Justicia de la Nación "hasta tanto se pueda determinar a quién corresponde su entrega definitiva”.
Por su parte, el fiscal Carlos Martínez les prohibió a la mujer y su esposo Juan Carlos Cortegoso salir del país sin autorización judicial durante seis meses, por lo que seguirán el proceso judicial en libertad. Al fin de la audiencia de formalización, en la que se los imputó, la Justicia Federal les levantó el arresto domiciliario que les había impuesto el lunes.
La obra fue descubierta en Mar del Plata a partir de una investigación que el diario AD, de Países Bajos, hacía sobre la figura de Fiedrich Kadgien, quien se sospecha se llevó a ese país fortunas en diamantes, arte y dinero. Los periodistas hallaron el cuadro precisamente en la casa de Patricia Kadgien, en el barrio Parque Luro, colgada en el living de un chalé que estaba a la venta: la imagen que lo ofrecía en la inmobiliaria exhibía la pintura en el centro de la escena.
Los investigadores sospechan es que fue su padre, el "mago de las finanzas" de Adolf Hitler, el que la trajo al país de contrabando, después de su escape de Alemania tras la caída del régimen nazi. Había huido primero a Suiza, luego estuvo en Brasil y terminó radicándose en la Argentina, donde murió en 1979.
El caso derivó en una investigación por parte de la Justicia Federal y una serie de allanamientos para dar con la obra, que la familia se había encargado de ocultar. Finalmente, después de que la Justicia Civil de Mar del Plata se declarara incompetente en la causa, el abogado de Kadgien llevó personalmente "Retrato de una dama" a la sede de la Fiscalía Federal, donde fue presentada el miércoles.
Esa presentación no fue abierta a preguntas. La encabezó el fiscal federal general Daniel Adler acompañado de dos especialistas en artes plásticas, Ariel Bassano y Marcelo Fortunato.
En la mañana de este jueves, en la sede del Juzgado Federal, el matrimonio fue informado del delito que el fiscal Carlos Martínez les imputa: encubrimiento agravado por robo en el contexto de genocidio, figura que el juez Inchausti, que presidió la audiencia, avaló.
Inchausti hizo lugar también al pedido del abogado del matrimonio imputado, Carlos Murias, para que ambos tuvieran la posibilidad de ausentarse de su domicilio durante más de 24 horas siempre que haya justificación y la justicia los autorice.
Las medidas cautelares solicitadas por el fiscal Martínez tienen relación, explicó, con el ocultamiento de la obra denunciada y el entorpecimiento de la acción judicial: la entregaron solo cuando la Justicia Civil se declaró incompetente y se negó a recibirla.
La jueza Patricia Noemí Juárez, del Juzgado Civil 11, sostuvo que al analizar los elementos incorporados a la causa y de una audiencia celebrada con el Agente Fiscal Federal "he de concluir que la jurisdicción ordinaria no resulta competente para intervenir en un caso donde en definitiva la Justicia Federal se encuentra persiguiendo el secuestro de una obra de arte con un presunto origen ilícito".
La obra fue presentada en una conferencia de prensa. Foto Diego IzquierdoLa obra fue presentada en una conferencia de prensa. Foto Diego Izquierdo
Juárez entendió que que el depósito en consignación "deviene improcedente en esta jurisdicción toda vez que el fuero Federal previo al inicio de estos obrados ya se encontraba persiguiendo el secuestro de la obra pictórica incluida en la base de datos de Interpol".
En medio de la búsqueda de "Retrato de la dama", del artista italiano Giusseppe Ghislandi, había sido robado al galerista holandés Jacques Goudstikker, quien fue despojado de unas 1200 obras de su colección por el régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial, los investigadores detectaron y secuestraron otras obras, del siglo XIX, cuyo origen es investigado para determinar si también se trata de piezas robadas.
Juan Carlos Cortegoso, el abogado Carlos Murias y Patricia Kadgien durante la audiencia imputativa. Foto Diego IzquierdoJuan Carlos Cortegoso, el abogado Carlos Murias y Patricia Kadgien durante la audiencia imputativa. Foto Diego Izquierdo
Allí, los investigadores dieron con dos cuadros que, según la mirada de especialistas en artes visuales que los acompañan en los allanamientos, serían de 1838 y 1848. "También se encontraron dibujos y grabados.
Las obras serán analizadas para establecer si tienen relación con pinturas robadas durante la Segunda Guerra Mundial", explicaron fuentes de la fiscalía a Clarín. De momento, los especialistas no se expresaron sobre ellos.
Friedrich Kadgien, el "mago de las finanzas nazi" que tenía un cuadro robado a un galerista judío en Mar del Plata.Friedrich Kadgien, el "mago de las finanzas nazi" que tenía un cuadro robado a un galerista judío en Mar del Plata.
También habían sido allanados otros domicilios vinculados con la familia Kadgien, además de la casa de su hermana. Uno de ellos en el barrio Parque Luro -a pocos metros de la vivienda de Cardiel al 4100 donde se detectó el cuadro-, y el último en un departamento del centro de Mar del Plata, en Santa Fe y Rivadavia.
La noticia del hallazgo del cuadro en Mar del Plata recorrió los principales medios del mundo. Interpol Argentina y Arba Aduana hicieron presentaciones judiciales para dar con la obra. Cuando la Justicia Federal allanó la propiedad, en ese lugar, en la pared donde había sido descubierta, habían colgado un tapiz con la imagen de dos caballos, que el fiscal ayer expuso en la sala de audiencias.
Martínez contó que el miércoles, luego de la presentación del cuadro en la sede de la Unidad Fiscal, recibió un contacto del FBI en New York, que hizo de nexo con herederos del galerista holandés, quienes -dijeron- iniciarán los trámites para recuperar el oleo.
Un bien de "altísimo" valor
A partir de la decisión del juez Inchausti sobre el destino de la obra, esta continuará en manos de la Corte Suprema "en la medida en que se trata de un delicado bien de altísimo valor histórico y cultural, que requiere especiales medidas de seguridad y preservación y que se halla aún sujeto a un peculiar proceso judicial, en el que se entremezclan el derecho argentino, el internacional y las relaciones diplomáticas entre la República Argentina y los Países Bajos", se informó en un comunicado.
"Tales circunstancias tornan necesaria su permanencia bajo la órbita de la Corte, como cabeza y responsable institucional del Poder Judicial de la Nación", se agregó.
Jueves, 4 de septiembre de 2025